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La práctica de disciplinas como el motociclismo.cross o enduro conllevan muchos riesgos. Entre ellos, encontramos el hecho de sufrir lesiones más o menos graves en diversos lugares tras un impacto. Los codos no se salvan, ¡todo lo contrario! Estas articulaciones son muy vulnerables. Por lo tanto, las fracturas o dislocaciones del codo no son raras durante las competiciones de motos.cross ! Aquí es donde el coderas intervenir. Te explicamos todo sobre este equipo de protección.
Las coderas están diseñadas para proteger los codos de impactos, abrasiones y lesiones durante caídas o colisiones de motocicletas. También ayudan a proteger los codos de las proyecciones de piedras. Absorben los golpes y reducen el riesgo de fracturas y hematomas graves. Se pueden usar encima o debajo del traje de baño. Al cubrir una articulación tan vulnerable como el codo, estos protectores permiten a los motociclistas conducir su motocicleta con confianza, sabiendo que están bien protegidos.
En una motocicleta, no usar coderas expone a los motociclistascross en riesgo considerable. Una caída sin protección puede provocar lesiones graves, como fracturas de codo, desgarros musculares o abrasiones graves. Además, las colisiones repetidas sin protección pueden causar problemas articulares a largo plazo, limitando la movilidad y el rendimiento.
Modelos semirrígidos
Los modelos semirrígidos tienen una carcasa protectora acolchada de plástico duro y ventilación para ventilación. Permiten una mayor libertad de movimiento garantizando al mismo tiempo una protección completa. Este tipo de coderas es popular entre los pilotos que buscan un buen equilibrio entre seguridad y flexibilidad.
Modelos blandos
Las coderas suaves están hechas de materiales flexibles como espuma y lycra. Estos materiales también tienen la ventaja de dejar respirar la piel. La espuma utilizada es flexible y ligera pero cuando hay un impacto se endurece para absorber el impacto.
Coderas para motocross debe cumplir con las normas europeas CE EN 1621-1: 2012. Esta norma garantiza que las protecciones han sido testadas y cumplen estrictos criterios de resistencia y durabilidad.
Cómo comprobar la aprobación de tus protecciones
Para comprobar la homologación de tus coderas consulta la etiqueta o marcado del producto. Los fabricantes generalmente indican los estándares cumplidos par sus productos en descripciones y embalajes. Busque CE EN 1621-1:2012 para asegurarse de que sus coderas cumplan con los estándares de seguridad actuales.
Es fundamental elegir el tamaño adecuado de las coderas. Mide la circunferencia de tu brazo y consulta las guías de tallas de los fabricantes. Asegúrate también de que las coderas sean cómodas y no restrinjan tus movimientos. Una codera demasiado apretada puede afectar la circulación sanguínea en los brazos, lo que puede provocar hinchazón. Por el contrario, una codera demasiado grande corre el riesgo de moverse mientras conduce. Existen modelos con correas ajustables que permiten un ajuste personalizado. También hay modelos que se ponen como una manga para mayor comodidad.
Si compras coderas directamente en la tienda, no dudes en probar varias antes de elegir. También puede consultar las opiniones de los usuarios en línea para ayudarle a tomar una decisión.
Conchas de plastico
Las coderas de plástico rígido son ideales para ciclistas que buscan la máxima protección. Absorben eficazmente los impactos y son muy duraderos. Sin embargo, pueden resultar menos cómodos que los modelos de espuma.
Conchas de espuma
Las coderas de espuma ofrecen un buen equilibrio entre protección y comodidad. La espuma viscoelástica se adapta a la forma de tu cuerpo, brindando una protección personalizada. Son ligeros y permiten una gran libertad de movimientos.
Para prolongar la vida útil de sus coderas, es importante limpiarlas con regularidad. Utilice un paño húmedo y agua con jabón para eliminar la suciedad y los residuos. Déjalos secar al aire, lejos de fuentes de calor directas como radiadores o luz solar.
Las coderas deben sustituirse tan pronto como muestren signos de desgaste importante, como grietas en el plástico o pérdida de rigidez. Generalmente, se recomienda reemplazarlos cada dos o tres años, o inmediatamente después de una colisión importante.